La Puerta del Infierno

En 1880, El Estado encargó a Rodin una puerta decorativa para la entrada de un museo de las Artes Decorativas, ornamentada con bajorrelieves que ilustraban La Divina Comedia de Dante. El escultor eligió el capítulo dedicado al infierno. A partir de entonces trabajó en el nuevo taller que se le asignó en el Depósito de mármoles, 182, rue de l’Université en París. Inspirado, en primer lugar, por la arquitectura artesonada de la Puerta del Paraíso de Lorenzo Ghiberti en el bautisterio de Florencia, el artista optó por una estructura parecida a los portales góticos.

Modeló más de doscientas figuras, entre las más famosas las de Paolo y Francesca (El Beso), el Pensador o Ugolino. Las volvió a utilizar a lo largo de toda su vida, de forma aislada, ampliándolas o ensamblándolas entre ellas. Rodin presentó una primera versión de su Puerta en 1900, durante la exposición del Alma, sin sus figuras en saliente, para matizar los contrastes, como podemos verlo en la actualidad en el museo Rodin de Meudon. Fue transportada a Meudon en febrero de 1901, y regresó al Depósito de mármoles en 1904, para volver a Meudon hacia 1911-1912. Después, hacia 1931, fue desplazada del pabellón del Alma hacia la nueva sala del museo. La Puerta del infierno solo fue montada en totalidad en 1917, bajo la dirección de Léonce Bénédite, a partir de fotografías y de vaciados antiguos, para ser fundida en bronce después de la muerte del artista.

La obra en el museo

Musée Rodin - Meudon, Galería de los yesos

Las obras del museo pueden ser prestadas a otras instituciones. Su permanencia no está garantizada.